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7.

Llegó el día de tan esperada fiesta. Tenía al borde de la enorme cama que compartía con Jun la bolsa protectora; casi igual de grande; con el vestido que había elegido para la noche. O… bueno, no sé que tanto realmente lo había elegido yo. 

--

 

  • Jae… ¿Qué no se supone que tienes la agenda llena? No tienes una gira en Japón o algo así?

  • Sí, pero siempre tengo tiempo para mis amigos. En fin, supongo que te veré hasta entonces. 

  • No, no… espera. En verdad no creo que valga la pena asistir. ¿Qué puede haber de divertido en una fiesta que básicamente es de disfraces?

  • Pero es su primer evento en pareja, tengo que estar allí.

  • Ah… si… Me quedé sin palabras para decirle. - 

  • ¿Pasa algo Min-ah?

  • Ah… no.. no, es que.. ninguno de estos vestidos me convence. No me agrada ninguno. 

  • En Parnas? Con que gustos exigentes… 

  • Ja, ‘gustos exigentes’, no es eso. Es que… no sé que se ponen las personas en este tipo de fiestas, nunca he ido a una. 

  • Realmente eres nueva a todo esto verdad? Jajaja, espera.... creo que tengo algo de tiempo ahora. 

  • ¿Para que? 

  • Te ayudaré a encontrar tu vestido. Vamos a elegir uno especial. 

  • Vas a venir??? Aquí???

  • No, no quiero. Estoy cansado, pero mira tu teléfono. 

Me separé de mi teléfono para ver que me había enviado algunas imágenes de varios vestidos. Algunos con encajes, algunos que básicamente parecían medievales, otros que parecían como de novia… 

  • Espera, ¿en verdad esto es lo que se usa? - Le reclamé, mientras me colocaba el teléfono al oido de nuevo. -

  • Sabía que tenía razón. Tienes gustos verdaderamente exigentes. 

  • No es eso, es que… - Realmente me daba igual el diseño del vestido, aunque había unos verdaderamente hermosos, pero más bien intentaba darle vueltas a la conversación para convencerlo de que no fuera, ya que.... ni Jun sabía que yo iría. Para que había hablado… - No creo que ninguno me quede bien.

  • ¿Es broma? Todos se te verían bien, todos te quedan. 

  • Jajaja no diría todos, mira este, parece como de cenicienta. 

Le reenvié uno de los muchos que me mandó, de color blanco, con corsetería, manga larga y una falda que formaba una campana lo suficientemente esponjosa como para parecer vestido de Cenicienta, o de Bella. 

  • Ok quizá eso es demasiado. Y que tal… este? 

Volví a mirar a mi teléfono para encontrar la pieza de alta costura más hermosa que había visto en toda mi vida. Un vestido negro, que parecía estar hecho de solamente encaje. El cual comenzaba con una tira de tela rodeando el cuello, y se alargaba a pasar ligeramente sobre los hombros. No tenía mangas, solo ese encaje sobre los hombros. El vestido parecía ajustarse a la figura de la modelo, con pedazos de tela más opaca sobre algunas partes del cuerpo de la chica, que cubrían ciertas partes…. Importantes, pero encaje a final de cuentas. Abierto a partir de la rodilla, con cola de la misma tela opaca. Era un sueño. E incluso tenía guantes de encaje. Quizá este vestido mismo era más emocionante ahora que la fiesta.

 

  • Wow…. Quizá… quizá este. Es hermoso.

  • Te gusta? Si es bonito… 

  • Demasiado… - yo seguía totalmente hipnotizada por el vestido. - Pero que costo tiene? 

  • Este no lo podrás encontrar en Parnas. Pero dije que te ayudaría, así que solo dame poco tiempo, y después me lo podrás pagar.

  • Hecho.

  • Ok, ahora necesito que me digas algunas medidas. 

  • Disculpa??? Para que quieres….

  • Vas a querer el vestido si o no??? - Si hubiera podido, lo abofeteo en ese mismo momento. - 

  • Si. SI LO QUIERO. CUA-LES-NE-CE-SI-TAS.?

Le dije fuerte y claro, separando cada sílaba. En verdad podía ser molesto cuando quería. Me pidió medidas de casi cada centímetro posible. De hecho ni yo sabía tantos detalles de mi persona. Pero en fin, si algo salía mal, le podía echar la culpa a él. Además, claramente me lo iba a cobrar así que, porque no exigirle de más?…. Jun. Que va a pensar? O bueno, no tiene porque enterarse. Solo era un vestido que podría haber conseguido en el centro comercial. Y si yo lo terminaría pagando…

Miré la bolsa del vestido de nuevo. Mi ingenuidad había sido más grande que yo. Ni siquiera podía abrirlo. Era la primera vez que lo veía en persona, y… Como fue posible que no pregunté más detalles ese día hablando con Jae. Afuera del protector del vestido solamente decían dos palabras. Alexander McQueen.

 

Nunca en mi vida había poseído algo de alta costura. Y no era precisamente porque no quisiera… Simplemente nunca había podido pagar algo así…. Me senté en la cama al lado del vestido. Colocando mis manos sobre mi rostro, cuestionándome como es que me había metido en tal problema.

  • Bien, creo que eso es todo.

  • Jae, muchas gracias por tu ayuda…

  • Gracias? Mira todo esto. Tienes mis servicios de 5 estrellas. Te será costoso todo esto. - Como es que tenía esta cualidad de cambiar de ser encantador y amistoso a verdaderamente molesto?…. - 

  • Olvidalo. No te agradezco y ojalá ese vestido luzca hermoso.

  • Mhhh. - Parecía que rió un poco dejando un suspiro salir. - No te preocupes Min-ah, nadie podrá mirar a otra cosa que no seas tú esa noche. 

…. Qu…e acababa de decir..?

  • En fin, solamente te falta tu mascara y quizá… no sé, zapatos? Pero todo eso lo puedes encontrar allá. 

  • Eh… si, si me imagino que deben de tener todo eso aquí. Muchas gracias Jae…

  • No es nada, Min-Ah. Podrías decirle al afortunado de tu novio que me llame por favor? 

  • A… Si, jajaja si, le diré. 

  • Bien. Nos vemos, Min-Ah. 

  • Bye Jun.. 

Al afortunado de mi novio. Quién nunca me terminó invitando a dicho baile, pero si estuvo buscando la mejor elección de traje para asistir al baile de este año durante los últimos dos días… Decidí hacerme un café, yo lo sé. No suena como la mejor alternativa antes de bajar a la fiesta, pero, es lo único que puede calmar mis nervios. Asomándome desde la ventana, a lo muy lejano, podía ver filas y filas de coches listas para dejar a sus respectivos dueños dentro de Signiel. Todos y cada uno de esos coches de lujo y del modelo más reciente posible. Aunque también... era un error todo esto? Claramente tenía algo de importancia para Jun..

— 

  • Jun, entonces sobre este baile… - Intenté tocar el tema en cama, mientras me acariciaba el pelo después de terminar mi actividad favorita con él en este planeta. - 

  • Si, ¿que tiene? 

  • No, nada, solo… me preguntaba si irías tu. 

  • Si claro. No es como si me lo pudiera saltar, los administradores no solamente hacen la invitación por bondadosos. 

  • A que te refieres?

  • Pues - me daba besos entre cada una de sus palabras. - Algunas personas que viven en el edificio, si somos habitantes pero, otros somos donadores. - Fruncí el ceño cuando me lo dijo, todavía más confundida. - Jajaja Min-Ah, quienes construyeron este edificio son empresarios, que también tienen asociaciones de caridad, o galerías de arte. Y casi siempre estas… cosas, tienen como meta obtener nuevas donaciones. - Sentí como si hubiera sido un regadero de agua fría en la espalda. 

  • Ah…. Ahora entiendo mejor. 

  • Quieres ir? 

  • Ahh… cómo? Con… - mi corazón comenzaba a acelerarse. Su mirada leyó mis sentimientos en automático, y su expresión facial me lo dijo todo. Esa combinación de ternura y sonrisa incómoda intentando buscar las palabras adecuadas para decirme que no. 

  • Min-ah… no… no podríamos ir juntos… tu sabes que… Me separé de el inmediatamente, sin embargo… ya no me rompía tanto el corazón como antes. -

  • No Jun, no te preocupes. No es para que vayamos tú y yo juntos. Una ola de alivio sucedió en el rostro de Jun. -

  • Pero, aún así, puedes bajar si quieres, pero es de máscaras, tendrías que tener algo para la ocasión… - Oh Jun, si tan solo supieras…. - 

  • Si, claro, buscaré algo. - ya me había hecho experta en fingir sorpresa o felicidad. - 

  • ¿Aún tienes la tarjeta verdad? 

  • Por supuesto Jun, gracias 

--

Aquí mi gran desventaja es que no me imaginaba que Jae tuviera una terminal bancaria con él todo el tiempo, pero en fin. Con todas mis fuerzas y nervios abrí la bolsa para encontrar el vestido. Era un sueño. Delicado, y a pesar de que era encaje, se sentía más suave de lo que me imaginaba. Era el lujo en una tela. Lo admire por unos minutos, preguntándome si me entraría siquiera. Tenía muchos nervios por ponérmelo, así que termine de arreglarme primero. Mi cabello suelto y ondulado, mi maquillaje obscuro solamente en los ojos. Contemple quizá él pintarme los labios rojos pero creo que era demasiado. Mientras me arreglaba, me ponía el antifaz, el cual también era de encaje, para determinar que tanto maquillar. 

Mi celular de repente sonó. Era Myung, quien incuestionablemente seguía irritado conmigo porque no había ido a acompañarme a seleccionar el vestido… pero es que no podía decírselo. Nadie sabía que este vestido no había sido solamente mi elección. 

  • Buenas noches, amiga traicionera. 

  • Myung, deja de hacer berrinche. No tengo la culpa de haberlo encontrado primero. 

  • Está bien. Pero debido a que decidiste abandonarme y no elegir ese vestido CON MI PREVIA INSPECCION… he decidido tomar cartas en el asunto. - De la nada sonó el timbre de la puerta. Así que caminé a abrir, mientras seguía hablando con Myung. - 

  • De que hablas? Ahora que estás planeando hacerle a mi comi….- al abrir la puerta, era Myung, luciendo más guapo que nunca, listo para la misma fiesta. Me recordaba un poco al actor Park Hyung-Sik. - MYUNG!!!! - me le abalancé sobre el cuello. 

  • Hola hermosa!! - Myung me regresó el abrazo - pero que es esto???? - señaló decepcionado ante mi bata blanca de baño. - En donde está este espectacular vestido que elegiste sin mi????  -Myung entró al departamento, que claramente ya conocía bien pues inmediatamente se dirigió a nuestra recamara… y… -

  • Min-ah. Que demonios es esto??? - Me gritó en el momento que vio la bolsa de McQueen. 

  • Una… bolsa….? De…. - no. Realmente no había como darle vueltas a este asunto. - ahhh… -suspiré derrotada mientras Myung cruzaba los brazos esperando una respuesta- ok. Ehh… es la bolsa de mi vestido para hoy. 

  • Compraste un Alexander McQueen para esto???? Junsu te lo compró. - lo dijo como adivinando, casi orgulloso de haber adivinado o del hecho de que pensó que Jun era el responsable. -

  • Ehhh… n…no realmente, o… bueno, técnicamente si, pero….. - Myung seguía esperando la explicación - Jaejoong me ayudó a conseguirlo. -Los ojos de Myung se abrieron más de lo que me imaginé que podrían. Las cejas casi se le suben hasta el cabello. - 

  • Pero pero me lo va a cobrar!!! Solamente me ayudó a conseguirlo. 

  • Ve. Ahora mismo. y ponte ese vestido -Myung chasqueó sus dedos para apresurarme a hacerlo. 

Le hice caso. Me pude poner el vestido más fácilmente que mis pantalones de mezclilla. Los pedazos de tela que cuidadosamente tapaban áreas… importantes, se ajustaron a la perfección. El adorno de encaje alrededor de mi cuello era mucho más cómodo de lo que te puedes imaginar, para ser encaje. Los guantes se veían perfectos. Era la primera vez que me conmovía una pieza de ropa en toda mi vida. Mis ojos se llenaron de lágrimas de la emoción. Y... creo que el hecho de que Jae me lo había conseguido... de alguna manera lo hacía todo aún mejor. Me contuve para realmente no soltar una lágrima. Seguí contemplándome algunos minutos, para después salir a ver a Myung. 

 

En cuanto abrí la puerta, Myung solo pudo llevarse ambas manos a la boca, estaba fascinado, no una fascinación como la que tenía Jun por mi, sino… Como si mi hermano mayor estuviera contemplando cuánto había crecido los últimos años. 

 

  • Eres hermosa. - pausó ligeramente para entenderme la mano. - Estás consciente de lo que traes puesto? 

  • Huh? 

  • Tomaré eso como un no. - Me dio una vuelta con su brazo. - Junsu. Te va acompañar? 

  • Ah…. Sobre eso… No.. Sabe que iré, pero no iremos juntos. 

  • Mmmmhh. Sabe que Jaejoong te consiguió eso? 

  • No. 

  • Myung me sonrió de nuevo. - mmm. Sabes? - Me dio un beso en la frente. - Esta noche olvídate de todo. Vamos a bailar, a pasarla bien, y nada más. Pero ya apúrate y vámonos. Esta noche es tuya. 

 

Myung regresó a la sala, dándome oportunidad para terminar de arreglarme. Que ya no tomó mucho tiempo más. Antes de salir me puse el antifaz. Myung me ofreció su brazo para desplazarnos por el pasillo, y llegar al elevador. Al entrar, había algunas personas que también bajaban a la fiesta, pero…. En cuanto esa puerta se abrió, pude notar que todas las miradas se centraron ligeramente en mi vestido… o quizá en mi. O solo era mi imaginación. No sé que cara hice, pero Myung me tomó con fuerza la mano, y nos abrió paso entre la gente. Dentro del elevador, subiendo al piso de la fiesta, Myung me guiñó el ojo, confortando mis nervios sólo un poco más. 

 

El elevador había llegado. 

 

Al abrirse las puertas, parecía que nos habían transportado a otra época. No había rastro alguno del hotel de 8 estrellas / edificio de departamentos de lujo que era el edificio. En todos, todos, absolutamente todos los pasillos, rincones y paredes habían cortinas rojas y doradas, parecían de una época Victoriana, el piso de mármol casi se había ido totalmente, y ahora alfombra roja había tomado casi todo su lugar. Enormes candelabros colgados por todos lados, irónico, ya que la luz que iluminaba casi todo venía de todos lados menos de los mismos candelabros, algún experto en iluminación tenía luces colocadas entre techos y piso, y por supuesto, cientos de invitados, su gran mayoría coreanos, sin embargo si ponías mucha atención, podías encontrar a gente de cada rincón del planeta…. Supongo que entre ellos estaba incluida yo. Aunque, el primer momento que causó que casi se cayera mi mandíbula eran los cantantes de fondo. El grupo Forestella estaba cantando en vivo. 

 

Eramos quizá 2,000 personas. Y mientras Myung exageró un poco con el comentario de que la noche sería mía… Ya que entre las invitadas estoy segura de que habían modelos, actrices, y cantantes… No pude evitar no sentirme observada en ese momento, y me pregunté si era culpa de Jun, o de Myung por meterme estas ideas en la cabeza. O si realmente me estaban observando. 

 

Myung y yo caminamos hacia una de las muchas mesas preparadas para alimentar a todo ese mar de gente. En ese momento, Myung era casi una bendición. No me imagino el poder haber estado sola yo durante esos momentos, si ese hubiera sido el caso, me hubiera regresado al departamento. 

 

Las mesas tenían manteles dorados, e incluso los platos, cubiertos, copas, todo tenía acabado dorado… que quizá ni vale la pena preguntarse si eran realmente oro. Al comenzar la cena con Myung, ambos continuamos conversando mientras que cada 2 minutos alguien diferente saludaba a Myung, tenían unos segundos de plática, nos presentaba, y allí fue donde confirmé… Si me observaban. Quizá este vestido tenía demasiados agujeros y algo se estaba asomando. Pero afortunadamente no fue el caso. Myung conocía al parecer a toda la industria del entretenimiento, desde maquillistas, estilistas, productores, diseñadores, modelos, y hasta uno que otro joven Idol. Todos y cada uno de ellos me dieron algún cumplido esa noche. Parecía que estaba en alguna nube. Se sentía de ensueño. Mientras cenaba, sentí el vibrar de mi bolso, y era mi celular. Jun me había enviado un par de mensajes. 

 

  • Min-ah, donde estás? 

  • Jun, estoy con Myung, vamos a cenar ya, tu dónde estás? 

  • Ahora voy, terminé de cambiarme apenas, hay mucha gente?

  • Demasiada….

  • Ok, te buscaré en cuanto llegue. Como es tu vestido?

  • Que sea sorpresa, búscame entre la magnitud ;)

  • Jajaja ok ok ok…. 

  • Y tu? Que elegiste para esta noche?

  • Oh… lo más adecuado que encontré entre todo lo que tengo… Mi traje rojo y negro de Drácula. Jajajaja

  • Jajajaja es en serio Jun? El de mangas largas blancas?

  • Bueno.. la manga está dentro del traje negro. 

  • Ok, pero…. Supongo que tienes razón. Si fue una excelente idea para esta noche, entonces ya sé como buscarte. :D

  • Es un trato. Pasala bien, mi Min-ah, te veré terminando, hay que irnos temprano… 

 

Ese mensaje me hizo sonreír.

 

  • Ok, hecho. 

  • Bien.

 

Continuamos cenando por algunos minutos más, hasta que de repente se apagaron todas las luces del lugar, y el grupo invitado, Foestella, comenzó con su presentación en vivo de nuevo. Una canción con la que ya estaba demasiado familiarizada. Era claramente el inicio de un baile. Myung sin pensarlo más de una vez ya me tenía tomada de la mano mientras más parejas se tornaban al centro o a cualquier lugar del enorme salón para comenzar de manera oficial esta fiesta. 

 

Myung sabía bailar bien. En verdad era una noche de ensueño. Sin embargo, la canción apenas si llevaba menos de 1 minuto cuando un hombre se acercó a Myung en la pista de baile… Y si no me equivoco, era su ex-novio. Lo tocó del hombro un par de veces, las cuales fueron suficiente para hacer que mi pobre amigo se quedara helado de un solo golpe. Me reí un poco, para solamente empujar a Myung a que fuera a hablar con su ex. Que seré honesta, me había extrañado que uno de sus muchos o muchas ex-…. Amistades íntimas no hubieran aparecido hasta ahora. Pero en fin, estaba destinado a suceder. Myung no se veía muy convencido de dejarme sola, pero ya era suficiente de andar con niñera toda la noche. Yo me alejé primero de él. Para así el se fuera un poco más tranquilo. 

 

Iba caminando hacia mi lugar cuando… de la nada, una mano, más grande que la mía, me tomó por la palma, con un solo suave movimiento, jalándome con firmeza, incorporando mis brazos de tal manera que quedáramos como en posición de seguir bailando, mi mano derecha ahora enredada entre los de su izquierda, su mano derecha en mi espalda, a la altura de mi cintura, y mi mano izquierda sobre su hombro. 

 

Mi corazón me decía que era Jun, y que este era el momento soñado que había esperado desde que pisé este país. Pero… la manga era blanca… el traje completo era blanco… la mascarilla… esos ojos… No era Jun. 

 

  • Te dije que nadie iba a mirar a otra cosa que no fueras tú esta noche. 

  • Jae… 

  • Veo que el novio aún no está. 

  • Ah.. Jun… no.. 

  • Bueno, antes de que llegue quien esperas, voy a tener que cuidarte antes de que alguien más te quiera llevar.

 

Me tomó con aún más firmeza, y comenzó a guiarme sin problema alguno. Mas bien era yo la que tenía que sincronizar los pies ahora. Creo que era la primera vez que lo tenia tan de cerca. Tenía pupilentes verdes, y destacaban aún más con el maquillaje oscuro que lo contrastaba en sus párpados. La mandíbula, perfectamente definida, de oreja a oreja. La piel, parecía un filtro. Dientes perfectos, que solamente brillaban más con cada sonrisa. Jae no volteaba a ningún lado, era yo quien tenía que voltear a todos lados, o… no tenía que, pero, no sabía si mirar a los lados para asegurarme de que no me vieran… o para evadir la mirada más intimidante que había visto en mi vida. 

 

  • Jae, que haces aquí hoy?

  • Tu sabes a que vengo, estás emocionada? - Esa sonrisa de nuevo. 

  • No, pero, Jae, yo no… Jun no… 

  • Jun no que? 

  • Jun no viene a estar con… -Jae claramente esperaba más explicación. - No… No viene a presentarnos, o más bien, no viene exactamente a estar conmigo. 

 

Jae no reaccionó. Ni dejó de moverse con la música, en lo absoluto. 

 

  • Mmmh. ¿Pero vendrá de cualquier manera cierto? - Y seguía con esa maldita sonrisa. 

  • Si, si es un hecho que viene, pero.. Acaso sabe que estás aquí? 

  • No, no es como si fuera necesario anunciarlo… Aunque quizá me han reconocido… Que mas da. 

  • Que mas da?…

  • Jajajaja… Min-Ah, en verdad te ves bien con ese vestido. 

  • Gracias… Ah.. vienes solo? Nadie te acompaña a estas cosas? 

  • No, no vine solo

  • Ah.. y donde está tu acompañante? No deberías de estar bailando con ella ahora? 

  • Jajaja necesariamente tiene que ser una ‘ella’?

  • Ah, no no, claro que no…. 

  • Pero no importa. Ya estoy bien acompañado. 

 

Me quedé helada, que se supone que le tenía que decir? Y sobre todo… porque no puedo dejar de admirarlo bajo esta luz? Quizá había bebido demasiado. Era eso… o que el aroma que desprendía Jae era lo más seductor que había sentido en un tiempo… todo en mi me decía a gritos que debía de soltar su mano, y regresarme a mi lugar. Terminé haciendo todo lo contrario, dejando que el me guiara, ajustándome a su ritmo, a cada uno de sus pasos, sin problema alguno. Sentía el peso de la tela de mi vestido detrás de mi con cada vuelta que me daba, la fuerza con la que su palma me acercaba constantemente a él. Durante algunos momentos, al incorporarme de nuevo después de cada vuelta, su rostro se acercaba más, y más, y más al mío. En una ocasión, pude sentir su aliento cerca del mío. Mi boca salivó de más en ese momento. 

 

Perdí la noción del tiempo, pudieron haber sido 3 canciones o 30 y no me percaté. Y… ni una vez, ni una sola, a Jae le importó el tiempo, o el lugar. 

 

Cuando la música comenzó a ser un poco más lenta, tuve la fuerza de voluntad de decirle a Jae que necesitaba de algo de tomar. Y coqueto como lo había sido toda la noche, accedió acompañarme hasta mi mesa. Justo decidí tomar unos minutos para descansar, cuando a escasos metros de mi escuché la voz de un hombre llamando a Jae por su nombre. 

 

  • Ah Jaejoong!! Que gusto que estés aquí!! No sabía que vendrías!! 

  • Señor Choi, buenas noches, si… vine un tiempo, luce excelente su fiesta. Felicidades! 

 

El señor Choi, creo que lo reconocía por una de las muchas fotos en la gerencia del edificio, era o uno de los dueños, o inversionistas o… simplemente alguien con mucho dinero que tenía algo que ver con el desarrollo del edificio. 

 

  • Jaejoong, ven por un segundo!!

 

Claramente el señor Choi estaba un poco pasado de copas. Pero jaló a Jaejoong consigo, sin oportunidad de que nos dijéramos alguna palabra Jae y yo de nuevo. 

 

Tomé mi teléfono de nuevo solo para percatarme de que Jun llevaba al menos 20 minutos dentro de la fiesta, incluso me asomé por todos lados detrás

de mi, y no había rastro de Jun. Sin embargo... Bocinas comenzaron a hacer algo de ruido, como si alguien estuviera tocando un micrófono.

  • Muy buenas noches estimados invitados, es un gusto tenerlos esta noche, durante nuestro festejo anual de la creación de la fundación Signiel, que existe desde la creación de nuestro hotel. Es un placer tenerlos a todos aquí, y contamos con la presencia de muchos distinguidos invitados de honor… quienes realmente no necesitan de mucha presentación. 

 

En solo meros segundos un puñado de hombres y mujeres subieron al escenario con el señor Choi después de su anuncio, y entre ellos… Jae y Jun, un traje totalmente blanco, a lado de un traje negro y rojo, subiendo al pequeño escenario juntos. 

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